Dublín, capital de la República de Irlanda, se encuentra en la costa este de Irlanda. Sus edificios históricos incluyen el Castillo de Dublín y la imponente Catedral de San Patricio.
Es una ciudad muy verde en cuanto a su rica vegetación y la presencia de numerosos parques con fascinantes paisajes.
Otra cosa que me sorprendió de la ciudad es lo majos, amables y respetuosos que son los irlandeses. Te trataban de maravilla tanto por la calle, como por los bares, restaurante o cualquier sitio.
También descubrí que los irlandeses tienen un gusto excesivo por la cerveza. Los bares estaban llenos y a temprana hora de la noche había mucha gente excesivamente borracha. Lo mas curioso es que por muy borrachos e inestables que fueran seguían siendo igual de respetuosos. Recuerdo al terminar de cenar, y volver a mi hotel por la noche observar que si un borracho se cruzaba en tu camino o se chocaba un poco contigo sin querer, aun así te pedía perdón con todo su respeto, aunque probablemente no supiera ni donde estaba.
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Ya viendo las fotos, el Trinity College parece super bonito, que ganas de ir.
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